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Autor: Anthea Burnett, IAPB Knowledge Team, agosto de 2022
Los costes de cuidado ocular (gastos de bolsillo) pueden ser muy elevados: encontrar dinero extra en el presupuesto familiar para pagar el tratamiento puede empujar a las personas hacia la pobreza o a ella. A veces, el tratamiento de la pérdida de visión es totalmente inasequible.
Pero unas buenas gafas pueden ser la diferencia entre tener un trabajo decente o no poder participar en la vida laboral:
Restaurar una buena visión puede ofrecer mayores oportunidades económicas a las personas y aumentar la participación de la mano de obra y la productividad económica.
Más información sobre pobreza y oportunidades económicas.
Tenemos que trabajar sin descanso para que se reconozca que la salud ocular tiene importantes repercusiones sociales, económicas y de desarrollo.
Podemos demostrar que se pierden al menos 411.000 millones de dólares al año en productividad debido a una visión deficiente. Sabemos que afecta a las oportunidades educativas y al rendimiento en el trabajo.
Somos conscientes de las repercusiones de una mala visión más allá de la salud, pero otros no.
Recuperar la vista ofrece a las economías un enorme potencial para mejorar la productividad laboral, mejorar las perspectivas de empleo y aumentar la productividad económica.
Más información sobre cómo una buena visión libera el potencial humano.
La salud ocular está actualmente muy infrafinanciada.
La Comisión de Salud Mundial de The Lancet informa de que, para mejorar la salud ocular, necesitamos urgentemente más recursos de todas las fuentes, sobre todo en los países de renta baja y media.
Una financiación pública mayor y mejor asignada es fundamental para avanzar hacia la cobertura sanitaria universal a través de regímenes de seguro social de enfermedad. También hay que considerar acuerdos de financiación alternativos.
Como sector, tenemos que asegurarnos de que la financiación se utiliza con sensatez para garantizar más salud ocular por el dinero invertido. Aumentar los datos y las pruebas sobre la financiación de cuidado ocular y la rentabilidad de las intervenciones marcará una gran diferencia.
Terry Cooper. Graham Coates, Gioconda Armas