Saltar al contenido

La salud ocular y los objetivos de desarrollo sostenible

La visión tiene un impacto significativo en la salud y el bienestar de las personas en todo el espectro de la vida.

La visión impacta en muchos SDG clave como se muestra en el siguiente gráfico:

Objetivos de Desarrollo Sostenible - IAPB

Cómo la visión afecta a los principales SDG

La visión permite a los niños obtener una educación, a los adultos en edad de trabajar conseguir y mantener un trabajo, y a las personas mayores mantenerse conectadas al tejido económico y social de sus comunidades.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (SDG) son un llamamiento universal a la acción para construir un mundo más sano para toda la población y el medio ambiente para 2030. Los 17 SDG están integrados, lo que significa que reconocen que la acción en un área afectará los resultados en otras.

A través del Informe Mundial sobre la Visión, la OMS reconoce la importante contribución de la visión a los SDG, destacando los estrechos vínculos entre la salud ocular y prácticamente todas las cuestiones importantes del desarrollo.

Selecciona las siguientes barras para saber más sobre cómo la visión impacta en cada SDG.

Las personas que viven con ceguera y deficiencias visuales suelen ser más pobres y tienen menos probabilidades de realizar un trabajo remunerado.

Se calcula que la mala visión cuesta a la economía mundial 168.000 millones de dólares de pérdida de productividad cada año.

ODS 2: Hambre cero

cuidado ocular puede aumentar los ingresos de los hogares y reducir el hambre: el 46% de los hogares subieron de categoría de ingresos tras la operación de cataratas.

La cobertura sanitaria universal no puede serlo si excluye la salud ocular.

La mala visión tiene un impacto significativo en el bienestar y la salud mental; se relaciona con un mayor nivel de depresión, ansiedad, pérdida de independencia y de la capacidad de cuidar de uno mismo. También supone un mayor riesgo de caídas y fracturas para las personas mayores.

Una buena visión permite a los niños alcanzar todo su potencial a lo largo de su vida.

Los estudios demuestran que los niños en edad escolar con deficiencias visuales suelen experimentar niveles inferiores de rendimiento educativo.

SDG 5: Igualdad de género

Como se muestra en el Atlas de la Visión, las mujeres y las niñas tienen más probabilidades de desarrollar deficiencias visuales y también menos probabilidades de recibir tratamiento.

Lo más significativo es que hasta cuatro de cada cinco de ellos no necesitan ser ciegos, ya que sus afecciones oculares más comunes, las cataratas y los defectos de refracción, pueden prevenirse o tratarse fácilmente.

Los adultos con deficiencias visuales suelen tener tasas más bajas de participación en el mercado laboral y de productividad.

Mejorar la visión es una forma probada de estimular el crecimiento y el desarrollo.

 

La mayoría de las personas que sufren de visión deficiente sin tratamiento son del mundo rural en desarrollo. La mejora de la salud ocular en estas zonas ayudaría a reequilibrar esta desigualdad.

Ciudades y comunidades sostenibles

Ciudades y comunidades sostenibles: las cataratas no operadas pueden aumentar 2,5 veces la probabilidad de sufrir un accidente de tráfico.

ODS 12: Consumo y producción responsables

La sanidad es responsable del 4,4% de las emisiones mundiales, de las compras insostenibles y de la mala gestión de los residuos.

Las estrategias climáticas insuficientes dan lugar a infecciones adquiridas en la atención sanitaria y a un impacto sustancial en la sociedad y el medio ambiente.

ODS 13: Acción por el clima

La salud humana y la del planeta están estrechamente relacionadas con el calentamiento global, lo que conlleva un aumento de las enfermedades y lesiones oculares.

Los fenómenos climáticos amenazarán a las comunidades vulnerables al interrumpir la prestación de servicios de salud ocular y afectar a los suministros críticos.

ODS 17: Asociación

La visión para todos no puede lograrse sin la colaboración.

Créditos de las fotos

Crédito gráfico: Operación Ojo