Aspectos clave sobre la igualdad de género en la salud ocular

Las mujeres y las niñas siguen sufriendo una carga desproporcionada de pérdida de visión, especialmente en entornos de ingresos bajos y medios. Se prevé que la brecha de género empeore sin una intervención significativa, y obstaculizará nuestro avance hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Hay varias razones que justifican las intervenciones sensibles al género en la salud ocular, y comprenderlas resulta vital para diseñar la hoja de ruta más eficaz hacia el futuro de la igualdad de oportunidades para que las mujeres y las niñas dirijan, trabajen, demanden y accedan a la atención oftalmológica.

Los obstáculos

• Mayor proporción de pérdida de visión: Hay más mujeres que hombres con pérdida de visión en todas las categorías de discapacidad visual y ceguera. De los 1.100 millones de personas con pérdida de visión, el 55% son mujeres y la mayoría vive en países de renta baja y media (PRMB)¹.
• Mayor riesgo de pérdida de visión: Las mujeres corren un mayor riesgo de padecer algunas enfermedades oculares que pueden provocar discapacidad visual y ceguera, como la degeneración macular asociada a la edad, la triquiasis tracomatosa y las cataratas. Según una reciente revisión sistemática realizada en la India, las mujeres tienen un 35% más de probabilidades de quedarse ciegas que los hombres^.2
• Menor acceso a la atención sanitaria: Es menos probable que las mujeres puedan permitirse o acceder a servicios e información. Por ejemplo, el reciente informe de la OMS sobre los objetivos para 2030 en materia de cobertura efectiva de cuidado ocular señala que hay más hombres que mujeres que han accedido a servicios de cirugía de cataratas y errores refractivos de buena calidad (un 3,5 % y un 10,4 % más de hombres que de mujeres, respectivamente)³.
• Representación insuficiente entre los responsables de la toma de decisiones: Las mujeres constituyen el 70% del personal sanitario, pero sólo ocupan el 25% de los puestos directivos^.4 En el sector de la salud ocular, sólo el 28,3% de los miembros de las juntas directivas de las organizaciones de salud ocular son mujeres.
• Barreras adicionales para las minorías étnicas: Las mujeres pertenecientes a minorías étnicas son las que ocupan menos puestos directivos, incluidos los de alta dirección, consejos de administración, directores generales y ^presidentes5, lo que conlleva una menor probabilidad de que se adopten medidas que aborden las necesidades reales de la población.