UNA OPORTUNIDAD PARA CREAR INICIATIVAS SANITARIAS AMBIENTALMENTE ESTABLES

La salud planetaria es un componente clave para mejorar la calidad de cuidado ocular y se requieren prácticas de salud ocular sostenibles desde el punto de vista medioambiental para avanzar hacia nuestros objetivos y metas relacionados con el clima. En todo el mundo, la asistencia sanitaria es responsable de dos mil millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e), el 4,4% de todas las emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI). Los estudios han revelado que la misma operación de cataratas puede generar 30 veces más emisiones en un país que en otro. Ha llegado el momento de movilizar y apoyar a los proveedores de servicios de salud ocular para que integren prácticas sostenibles desde el punto de vista climático y medioambiental. Las ONG, los Ministerios de Sanidad, los proveedores de servicios sanitarios y las comunidades deben convertirse en defensores y tomar medidas para minimizar el impacto medioambiental de la prestación de servicios de salud ocular y desarrollar resiliencia ante los retos de la emergencia climática.