MAYORES OPORTUNIDADES EDUCATIVAS

Aunque hay muchas barreras a la educación, la pérdida de visión no debería ser una de ellas. La mitad de la pérdida de visión infantil puede prevenirse o tratarse fácilmente, la mayoría de las veces sin más que un par de gafas. Las gafas son una de las intervenciones sanitarias más eficaces para los niños, ya que reducen en un 44% las probabilidades de suspender una clase. Si la educación inclusiva y equitativa es fundamental para el desarrollo mundial, entonces se necesitan estrategias bien integradas e innovadoras para abordar la creciente necesidad en torno a la salud ocular infantil. Los programas escolares de salud ocular, que incluyen revisiones de la vista, sistemas de derivación y promoción de la salud, son muy rentables de administrar, y sus beneficios son significativos: potencialmente, más de 700 millones de niños de todo el mundo pueden acceder a servicios cruciales. Dar prioridad a la implantación de programas de salud ocular en las escuelas permitirá hacer frente al impacto del rápido crecimiento de las deficiencias visuales entre los niños, contribuirá a garantizar una mayor asistencia a la escuela y un mejor rendimiento educativo, y posibilitará oportunidades sociales y económicas a largo plazo al proporcionar una visión nítida.