TRABAJAR POR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

Un mejor acceso a los servicios de salud ocular es un elemento importante para acabar con el hambre, lograr la seguridad alimentaria y una mejor nutrición, y promover la agricultura sostenible. Un mayor acceso a cuidado ocular en los países de renta baja y media puede aumentar el gasto per cápita de los hogares en un 88% y las probabilidades de obtener un empleo remunerado en un 10%, reduciendo así los niveles de pobreza y hambre. Un par de gafas para los agricultores puede convertirse en una herramienta fundamental que cree una vía para aumentar la productividad agrícola y la producción sostenible de alimentos. Un ensayo de control aleatorizado de 2018 reveló que las gafas de lectura mejoraban la productividad de los trabajadores en un entorno agrícola en un 22 % de media, y en el caso de los mayores de 50 años, la productividad mejoraba en casi un 32 %. Por lo tanto, está claro que proporcionar gafas a los agricultores y a los responsables de nuestros recursos alimentarios tiene un profundo impacto en nuestros esfuerzos globales para acabar con el hambre en el mundo.