Únase a una alianza poderosa y sin precedentes para mejorar la salud ocular de todos.
Únase a IAPBPoblación de riesgo:
El control implica la mejora de los cuidados neonatales, el suministro de oxígeno y la detección de los bebés que desarrollan las fases tratables de la enfermedad, seguida de la aplicación de láser en la retina periférica. Estos dos aspectos del control son eficaces para reducir la ceguera causada por la retinopatía del prematuro.
La ceguera causada por la retinopatía del prematuro puede controlarse mediante dos enfoques generales:
La retinopatía del prematuro era una de las principales causas de ceguera en EE.UU. y Europa occidental hace 50-60 años. Esto ocurría porque todos los niños prematuros recibían oxígeno al 100%, lo necesitaran o no. El oxígeno es muy tóxico para los vasos sanguíneos, incluidos los de la retina. Cuando se comprendió el papel del oxígeno y se redujo su uso, la ceguera por retinopatía del prematuro disminuyó drásticamente. Hasta hace muy poco, la retinopatía del prematuro se consideraba una afección occidental y un problema iaterogénico resuelto. La retinopatía del prematuro no se incluía en los libros de texto para enfermeras o pediatras.
En los últimos 10-15 años ha quedado claro que la retinopatía del prematuro es una de las principales causas de ceguera infantil en los países de renta media de América Latina, Europa del Este y las economías emergentes del sudeste asiático (por ejemplo, Vietnam). Cada vez hay más casos en China y la India. Esto sucede porque estos países están ampliando la atención neonatal, pero desconocían la existencia de la retinopatía del prematuro.
Rajesh Pandey