Como se señala en la Comisión de Salud Mundial sobre Salud Ocular Mundial de The Lancet, el cribado de la retinopatía diabética depende de una estrecha colaboración con los servicios médicos generales para identificar a las personas con diabetes. El cribado de la retinopatía diabética se está transformando gracias a la creciente disponibilidad de cámaras de retina de bajo coste operadas por no especialistas, que adquieren imágenes para su clasificación a distancia.
En los países de ingresos altos, los programas de cribado y tratamiento de la retinopatía diabética despliegan técnicos en entornos comunitarios para recoger imágenes con el fin de clasificarlas a distancia y tomar decisiones sobre su derivación. En el Reino Unido, por ejemplo, la proporción de ceguera en la población en edad laboral causada por la RD ha disminuido, debido tanto a la mejora del control de la diabetes como al programa nacional de cribado de la RD (Liew et al., 2014).
También se están desarrollando programas en entornos de ingresos bajos y medios. Por ejemplo, en la India se han desarrollado múltiples programas piloto en el sistema sanitario público bajo la tutela del Ministerio de Sanidad, que han demostrado un aumento sustancial del número de personas sometidas a cribado en clínicas de ENT y centros de salud comunitarios (Murthy et al, 2020). En el África subsahariana y el Caribe, varios países han desarrollado programas regionales o nacionales de detección de la RD siguiendo patrones similares de integración de los servicios de RD en los servicios clínicos generales de ENT (Poore et al., 2015).